esa otra que soy yoesa otra que soy yo

13/9/12

ritual [ficciones]

El santo ritual de cada día. Respiro. Me tomo mi tiempo. Paso lentamente los dedos sobre el teclado. Lo acaricio. Recorro sin prisa cada tecla. A mi espalda, el rumor de la calle golpea la ventana cerrada. No hay música. No hay silencio. O quizá el silencio suene a esto. A mi respiración. Al zumbido del ordenador. A la nevera que de pronto se sacude un escalofrío. A la cisterna del vecino. Quizá el silencio total no exista. Sería más adecuado llamar soledad a este momento. Nunca estoy tan sola como en este momento. Pero me estoy desviando. Vuelvo a la respiración pausada. Cierro los ojos. Me tomo mi tiempo. Paso lentamente los dedos sobre el teclado. Lo acaricio. Recorro sin prisa cada tecla...

No sé si han pasado minutos o horas cuando me pongo de nuevo de pie. Tal vez hayan pasado días. Mi vida entera. Apago el monitor. Fundido en negro. Mañana, cuando lo encienda, seguirá esperándome el papel en blanco, lleno de todo lo que no te escribo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuérdame que te lleve a otro lugar donde tampoco hay silencio.

http://instagram.com/p/DdQf2

Anónimo dijo...

A veces no se encuentran las palabras. Sencillamente, se siente. Se siente algo tan inmenso que no hay palabras para empezar a describirlo. O las hay, pero no acabaríamos nunca porque siempre tendríamos algo más que decir. A veces, quizá la única solución es callar. Mirar a los ojos y que el cuerpo hable.
SaltaCharcos

esaotra dijo...

Iván, que lugar tan bien escogido. Nada más silencioso y mas ensordecedor a la vez que el sonido del mar. Gracias :)

Saltacharcos, ¿cómo responderte si me dejas sin palabras? He sentido tu comentario. Sobra lo demás.