esa otra que soy yoesa otra que soy yo

10/8/13

agujetas [ficciones]

Se despertó desorientado. Cerró y abrió los ojos varias veces antes de incorporarse en la butaca y mirar a su alrededor. Llevaba puesta su bata y su pequeño laboratorio mostraba su ordenado caos habitual. Todo parecía estar como lo había dejado, pero algo no le encajaba y no sabía identificar qué.

Miró el reloj de su muñeca intentando averiguar cuánto había dormido. Martes, 17 de julio de 1999, las 4:20 de la madrugada. Recordaba estar trabajando, ya tarde, en su laboratorio. Después, nada más.

Fue al ponerse en pie cuando notó los dolores. Un calambre recorrió sus piernas y le obligó a volverse a sentar en la butaca donde había despertado. Estiró sus brazos con idéntico resultado.

Sus músculos respondían como si hubieran sido sometidos a un gran esfuerzo físico. La sensación no le era desconocida. Recordó cuando su cuerpo aún era joven y disfrutaba con los maratones. Pero llevaba años sin correr y sin realizar ninguna actividad física que le pudiera haber provocado semejante respuesta corporal.

Desconcertado, siguió estirando brazos y piernas, hasta que controló la sensación. La debilidad y las agujetas todavía le acompañarían unas semanas más.

Como científico, elaboró incontables teorías sobre lo que pasó aquella noche, pero ninguna lograba dar respuesta a todas las preguntas, y su mente era incapaz de recordar. Sólo trabajaba, hasta que se quedó dormido.

Tuvieron que pasar 7 años hasta que la explicación se hizo evidente. En el preciso momento en el que accionó el artefacto en el que llevaba tanto tiempo trabajando, comprendió cuál sería el impacto para el cuerpo de los viajes en el tiempo. No tardaría en olvidarlo.

Se despertó desorientado. Cerró y abrió los ojos varias veces antes de incorporarse en la butaca y mirar a su alrededor. Llevaba puesta su bata y su pequeño laboratorio mostraba su ordenado caos habitual. Todo parecía estar como lo había dejado, pero algo no le encajaba y no sabía identificar qué.

1 comentario:

Cobacho dijo...

Bucle espacio-temporal, muy bueno.
Menuda angustia desata el último párrafo.