esa otra que soy yoesa otra que soy yo

26/12/16

saber morir

De eso no se habla. No seas agorera. Tétrica. Triste, eres una triste. ¿No te da yuyu? Vamos a cambiar de tema. No llores. Tienes que sobreponerte. Sé fuerte. Hay que pasar página. Céntrate en vivir.

La muerte en nuestra sociedad es algo más que un tabú. Vivimos, literalmente, evitándola. Pero llega, siempre llega. Y estamos tan poco preparados para afrontarla, que nos destroza. Y aún destrozados, nos vemos impelidos a seguir adelante como si nada hubiese pasado. Cuando, en realidad, ha pasado todo.

Dice Rosa Montero en su libro «La estúpida idea de no volver a verte» que «cuando un niño nace o una persona muere, el presente se parte por la mitad y te deja atisbar por un instante la grieta de lo verdadero: monumental, ardiente e impasible.» Lo verdadero. Con los nacimientos lo tenemos interiorizado: Nos preparamos, le dedicamos tiempo, hablamos de ello, lo celebramos. ¿Y las muertes? ¿Por qué no dedicarle tiempo a reflexionar sobre el final de nuestra vida, a prepararnos y decidir cómo nos gustaría afrontar un momento tan verdadero?

¿Qué es un testamento vital?

Wikipedia dice: El término testamento vital, documento de voluntades anticipadas o de instrucciones previas se refiere al documento escrito por el que un ciudadano manifiesta anticipadamente su voluntad -con objeto de que ésta se cumpla en el momento que no sea capaz de expresarse personalmente- sobre los cuidados y el tratamiento de su salud o, una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos. Su aplicación se entiende en previsión de que dicha persona no estuviese consciente o con facultades suficientes para una correcta comunicación.

¿Cómo hago mi testamento vital?

Primero, pensando en ello. Después, expresándolo en voz alta con tu entorno cercano. Por último, dándole forma física y validez legal. Esto último se puede hacer:
  • Ante notario.
  • Ante tres testigos mayores de edad y con plena capacidad de obrar, de los cuales dos, como mínimo, no deben tener relación de parentesco hasta el segundo grado ni estar vinculados por relación patrimonial contigo.
Una vez realizado el Documento de Voluntades Anticipadas (DBA), se lo deberás entregar a tu médico, para que lo incluya en tu historia clínica. Asimismo, para que sea siempre efectivo, es recomendable incorporarlo al Registro de voluntades anticipadas del Departamento de Salud. Tienes toda la información para validar tu Testamento Vital aquí: Osakidetza - Voluntades Anticipadas

¿Quieres un ejemplo?

Puesto que es una declaración personal, cada documento puede ser diferente; no hay uno oficial, ni tampoco un organismo que regule su contenido, pero si te sirve de ayuda, aquí está el mío.

Manifestación de Voluntades sobre el final de mi propia vida


Yo, Asuntzi Martinez Ezketa, con D.N.I. xxxxxxxxxx, mayor de edad, en plenitud de mis facultades mentales, libremente y tras una dilatada meditación,

EXPONGO:

Criterios que deseo que se tengan en cuenta para mi proyecto vital

La calidad de vida es un aspecto muy importante y la relaciono con unos criterios que, entre otros, son los siguientes:
  • La posibilidad de comunicarme de cualquier manera y relacionarme con otras personas.
  • El hecho de no sufrir dolor importante, ya sea físico o psíquico.
  • La posibilidad de mantener una independencia funcional suficiente que me permita ser autónomo para las actividades propias de la vida diaria.
  • El hecho de no prolongar la vida por sí misma si no se dan los mínimos que resultan de los apartados precedentes cuando la situación es irreversible.
Deseo recibir toda la información sobre cualquier enfermedad que sufra, en cuanto a tratamientos posibles y alternativos, sus riesgos y consecuencias para tomarlo en cuenta en mis decisiones.

En la interpretación de este documento quiero que se tenga en cuenta la opinión de mi representante referente a cualquier decisión sobre mí. En el caso de que el profesional sanitario que me atienda no pueda asumir una actuación acorde a mi voluntad aquí expresada, solicito ser atendida por otros profesionales sanitarios que puedan hacerlo.

Situaciones sanitarias previstas

Quiero que se respeten de manera genérica los criterios citados en el apartado anterior y sobre todo en el caso de encontrarme en situaciones médicas como las que se especifican a continuación: 
  • Enfermedad irreversible que, en un plazo breve, conduzca inevitablemente a mi muerte.
  • Estado vegetativo crónico.
  • Estado avanzado de la enfermedad de pronóstico fatal.
  • Estado avanzado de demencia.
Instrucciones sobre las actuaciones sanitarias 

Por todo lo señalado anteriormente, de conformidad con los criterios y las situaciones sanitarias especificadas, solicito que se respeten las decisiones siguientes: 
  • No prolongar inútilmente de manera artificial mi vida, mediante técnicas de soporte vital –ventilación mecánica, diálisis, reanimación cardiopulmonar, fluidos intravenosos, fármacos o alimentación artificial– y retirarlas si ya se me han comenzado a aplicar y sólo sirven para mantener una supervivencia biológica sin sentido. Esto incluye el no ser alimentada forzosamente en el caso de perder la vía oral; sí podrá dárseme agua si puedo recibirla.
  • No recibir tratamientos de soporte ni terapias poco contrastadas que no hayan demostrado efectividad o que ya sean fútiles. 
  • Que se me suministren los fármacos necesarios para paliar al máximo el malestar, el sufrimiento psíquico y el dolor físico. 
  • Que, sin perjuicio de la decisión que tome, se me garantice la asistencia necesaria para procurarme una muerte en paz. 
  • Que mis familiares y las personas más cercanas puedan acompañarme. 
  • Desearía, si fuera posible, que mi muerte fuese en un hospital. 
Otras instrucciones sobre mi cuerpo
  • Manifiesto mi deseo de hacer donación de mis órganos  si fuesen de utilidad para: 
    • Trasplantes.
    • Investigación científica.
  • Deseo ser incinerada y que mis cenizas no se custodien en recintos privados que generen gastos de mantenimiento.
  • No deseo ceremonias litúrgicas, con la excepción de que mis padres me sobrevivan y sientan la necesidad de despedirse de mí de acuerdo a sus propias creencias.
Por ello, pido que si por mi enfermedad llegara a estar en situación crítica irrecuperable y me viera incapacitada para manifestar mis deseos o participar personalmente en las decisiones sobre mi atención médica, las decisiones  queden a cargo de la persona que he designado como mi apoderado legal: xxxxxxxxxx.

Deseo poder prepararme para este acontecimiento final de mi existencia, en paz, con la compañía de mis seres queridos.

Me reservo el derecho de revocar esta declaración y de hacer los cambios que estime convenientes en el momento que lo considere necesario.

Suscribo esta Declaración después de una madura reflexión. Y pido que los que tengáis que cuidarme respetéis mi voluntad. Soy consciente de que os pido una grave y difícil responsabilidad. Precisamente para compartirla con vosotros y para atenuaros cualquier posible sentimiento de culpa, he redactado y firmo esta declaración.

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1 comentario:

oscanev dijo...

Excelente Asun, un gran tema y un gran tabú.

Gracias por tu reflexión