Que desapareció, dijeron, sin dejar rastro. Pasado el tiempo, archivaron su caso. La lluvia y el viento acabaron deshaciendo sus fotos en los postes de la ciudad. Alguien dijo unas palabras tristes en un simulacro de entierro sin cuerpo, y de cuando en cuando aparecen todavía flores frescas en el banco del parque donde solía sentarse a leer los días de sol. Que desapareció, dijeron, sin dejar rastro. Pero aquella tarde al entrar en su casa, yo vi caer la pluma junto a la ventana abierta. Y todavía resuena en mí el sonido de batir de alas, alejándose.
19/3/14
11/3/14
hay otras [poemas]
Las hay más listas que yo, más altas y más delgadas,
sin la dentadura, las vértebras y las ideas torcidas,
sin esta estúpida manía de seguir soñando imposibles
cada 14 de noviembre o cada 7 de marzo,
sin estos deseos enredados en melancolía,
sin este humor absurdo que dispara cinismo a bocajarro.
Las hay que no tropiezan
365 veces al año con el mismo día,
que no se pierden en sus propios zapatos,
que no olvidan las fechas rojas del calendario.
Hay otras que no son yo,
que te romperán menos,
pero nunca beberás esta pasión de sus labios.
Hay otras que no son yo,
que te cuidarán más,
pero nunca harán que te salves tanto.
sin la dentadura, las vértebras y las ideas torcidas,
sin esta estúpida manía de seguir soñando imposibles
cada 14 de noviembre o cada 7 de marzo,
sin estos deseos enredados en melancolía,
sin este humor absurdo que dispara cinismo a bocajarro.
Las hay que no tropiezan
365 veces al año con el mismo día,
que no se pierden en sus propios zapatos,
que no olvidan las fechas rojas del calendario.
Hay otras que no son yo,
que te romperán menos,
pero nunca beberás esta pasión de sus labios.
Hay otras que no son yo,
que te cuidarán más,
pero nunca harán que te salves tanto.
3/3/14
la culpa [poemas]
Culpa mía,
que construí otro castillo de naipes antes del huracán,
que olvidé que tu medio natural son las arenas movedizas.
Culpa mía,
por haber garabateado tu nombre junto al mío sin pensar,
por haberle regalado una vez más mi felicidad al azar.
Culpa mía,
si sabía que tenías las maletas llenas de promesas incumplidas,
si ya había aprendido que el compromiso no reconoce tu firma.
No me atrevo a sacar de mi vida tu culpa y tus mentiras. Culpa mía.
que construí otro castillo de naipes antes del huracán,
que olvidé que tu medio natural son las arenas movedizas.
Culpa mía,
por haber garabateado tu nombre junto al mío sin pensar,
por haberle regalado una vez más mi felicidad al azar.
Culpa mía,
si sabía que tenías las maletas llenas de promesas incumplidas,
si ya había aprendido que el compromiso no reconoce tu firma.
No me atrevo a sacar de mi vida tu culpa y tus mentiras. Culpa mía.
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