Desde que participé el año pasado y dije que no repetiría, sabía que lo haría de nuevo en 2019. Con lo que no contaba era con que este 24 Hour Project me pillaría con un hijo más que la edición anterior y media familia enferma.
Pero cuando una idea prende en mi cabeza, ya nada puede detener el incendio. Desbordada como estoy física, mental y emocionalmente por la maternidad, y siendo el tema de este año nuevamente documentar historias de mujeres, hablar de la maternidad, de las distintas maternidades, era casi una necesidad. Tenía que hablar con otras madres, escucharlas, fotografiarlas, aprehenderlas.
La palabra sororidad retumba en mis oídos un día después de haber llevado a cabo el reto. Pedí madres a través de las redes sociales, con intención de hacer al menos la mitad del día, dadas la circunstancias familiares. La respuesta fue tal que no pude dejarlo en 12. Aún parando 5 horas durante la noche para atender a mis criaturas, y gracias a esa red familiar que me sostiene siempre, finalmente pasaron por delante de mi cámara 24 mujeres, 24 madres, 24 historias de vida con las que aprender, avanzar y no sentirse tan sola.
Susana y Kanaima. Mi última fotografía del #24HourProject 2019
Puedes ver las 24 fotografías aquí: foto.esaotra.es/24hourproject2019
Gracias a todas las madres que han accedido a pasar por delante de mi objetivo para este proyecto. Generosas, sinceras, valientes. Y visibles.
Con las fotografías de los compañeros que terminamos el reto el año pasado en Bilbao, Makusikusi ha creado un ebook maravilloso. Puedes descargarlo aquí: 24hourproject18_bilbao