esa otra que soy yoesa otra que soy yo

17/2/07

sábado de lluvia [mis cosas]

Llueve. Por fin es fin de semana, y llueve. Es Carnaval, y llueve. Había planeado salir con los amigos, que hace siglos que no quedo con ellos, y llueve... Y se está demasiado bien en casa...

La semana ha sido de las durillas. El lunes empecé un curso de Phosothop. Está genial, aprendo mucho y me divierto, pero dos horas y media todos los días después de trabajar te dejan un poco exhausto. Además, me ha tocado ir a Madrid un par de días, por culpa de uno de esos proyectos 'marrón' que aún metiendo mil horas y dejandote la piel en ellos, nunca van bien... Así que bueno, no sé si la lluvía me ha fastidiado el plan, o ha sido mi excusa perfecta para quedarme en casa calentita, ver una peli, hacer una buena cena y reponer fuerzas.

11/2/07

seguir viviendo sin ti... [poemas]

La pena tiene mil formas y ninguna.

Llega a veces de puntillas y se clava como una daga en mi espalda.

Otras va caminado con paso firme por mi cuerpo,
hasta llegar a mi garganta,
y allí se queda, dejándome si aire,
ahogando mis palabras.

Y a veces, no sé muy bien cómo llega ni a dónde se agarra,
pero la siento dentro, bien sujeta a mis entrañas.

Y camino, y hablo, y como, y hasta sonrio y duermo,
pero ella me acompaña hasta mi cama,
y no se va, y no me deja, resiste siempre mis patadas.

Y todo se me viene encima, y se vuelve demasiado grande mi casa,
y yo, pequeña, diminuta, escondida entre las sábanas;
pérdida sin entender nada...
por qué se tuvo que ir,
dónde estará ahora,
quién secará sus lágrimas...

Y la pena, la pena, ocupando ya toda mi garganta.

Pero él llega, siempre llega,
con su mirada tranquila y su voz en calma.
Y me voy haciendo grande de nuevo entre sus brazos,
y la pena no se va, pero se calma.

Elige entonces la pena otra de sus formas,
la melancolía,
y transforma en poemas mi alma.

[No creo que nunca leas esto, ni llegues a saber cuánto te echo de menos]

9/2/07

un mundo que merezca la pena ver [ficciones]

Se despertó desorientado. Había luz en la habitación, pero sus ojos no conseguían enfocar con nitidez. Por un instante creyó ver algo que pasaba velozmente frente a él. Una mancha negra, un borrón que se movía de un lado al otro sin parar, sin dejarle tiempo para verlo. Parpadeó. Otra vez. Otra. Cerró los ojos con fuerza. Y entonces su mente discernió por fin el sonido que llevaba un rato sonando en sus oídos y que no lo lograba entender... Puedes hacerlo. Sólo dale tiempo. Tienes que acostumbrarte a la luz.

Era verdad; después de otro par de intentos, el pequeño trozo de espejo que aquel matasanos de bata sucia sostenía en su mano le devolvió el reflejo de unos ojos enrojecidos que por primera vez en 38 años conseguían ver a su dueño.

Le matarían tan pronto como le capturaran, pero sin duda ver el mundo real, su yo real, aunque fuese por poco tiempo, habría merecido la pena... Y quizá, quién sabe, si unos cuanto más se decidiesen... quizá podrían cambiar las cosas... volver a construir un mundo que mereciese la pena ver... en el que nadie más estuviese condenado a la oscuridad de nuevo...

8/2/07

es curioso... [mis cosas]

... primero no quieres hacerlo, después lo haces... pero sólo por probar; y al final acabas enganchada, pensando cada día qué escribirás, si alguien te leerá, qué habrán escrito los demás...