Bárcenas demanda al PP por despido improcedente
- El extesorero afirma que desde marzo de 2010 hasta el 31 de enero de 2013 fue asesor del PP
- El partido le pagaba 21.300 euros al mes, incluido el prorrateo de las pagas extras
- El exgerente asegura en la demanda que su formación le dio de baja sin su consentimiento
[Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2013/02/26/actualidad/1361885017_630013.html]
21.300 euros al mes. Yo leo la noticia-culebrón de estos días y es el dato que se me queda marcado a fuego no sé si en la mente, en el corazón o en las entrañas. Las tres cosas se ponen a funcionar. Las tres se revuelven. 21.300 euros al mes. En un país en el que el Gobierno ha fijado el salario mínimo interprofesional para 2013 en 645,30 euros mensuales.
21.300 versus 645,30.
En un país donde la tasa de paro alcanzaba en diciembre según la última Encuesta de Población Activa los 5.965.400 desempleados. Y aquí nadie se mueve. O no los suficientes. O no lo suficiente.
Nos tomaron el pelo ganando unas elecciones con un programa electoral que ha resultado ser sólo papel mojado. Mojado con lágrimas, además. De parados. De desahuciados. De parias de la sanidad, de la educación y de la justicia, por falta de recursos para costeárselas. Con lágrimas de ciudadanos que no se mueven. O no los suficientes. O no lo suficiente.
Vimos ayer a Cospedal haciendo a la vez un trabalenguas y el ridículo. Para la posteridad queda su cita. "La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación, simulación de lo que hubiera sido en diferido en partes de lo que antes era una retribución". La parte contratante de la primera parte. Como un chiste de mal gusto. Me gustaría ver cómo lo traducirían en The Economist, después de su pintoresco "There isn’t enough bread for so many chorizos!", intentando explicar las movilizaciones en contra del Gobierno.
Hoy vemos a Bárcenas con sus santos cojones y su peineta, reclamando la improcedencia de su despido. Y yo sigo con la cifras en la cabeza, en el corazón y en la entrañas. Los 21.300 y los 5.965.400. Nos están tomando el pelo. Y aquí nadie se mueve. O no los suficientes. O no lo suficiente.
Desde ayer sumo +1 en las cuentas del paro. He tenido un buen puesto de trabajo y me he movilizado. Ahora que lo he perdido por culpa de la crisis, más razones tengo para hacerlo. Y tú, ¿cuántas razones necesitas?.
21.300 versus 645,30.
En un país donde la tasa de paro alcanzaba en diciembre según la última Encuesta de Población Activa los 5.965.400 desempleados. Y aquí nadie se mueve. O no los suficientes. O no lo suficiente.
Nos tomaron el pelo ganando unas elecciones con un programa electoral que ha resultado ser sólo papel mojado. Mojado con lágrimas, además. De parados. De desahuciados. De parias de la sanidad, de la educación y de la justicia, por falta de recursos para costeárselas. Con lágrimas de ciudadanos que no se mueven. O no los suficientes. O no lo suficiente.
Vimos ayer a Cospedal haciendo a la vez un trabalenguas y el ridículo. Para la posteridad queda su cita. "La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación, simulación de lo que hubiera sido en diferido en partes de lo que antes era una retribución". La parte contratante de la primera parte. Como un chiste de mal gusto. Me gustaría ver cómo lo traducirían en The Economist, después de su pintoresco "There isn’t enough bread for so many chorizos!", intentando explicar las movilizaciones en contra del Gobierno.
Hoy vemos a Bárcenas con sus santos cojones y su peineta, reclamando la improcedencia de su despido. Y yo sigo con la cifras en la cabeza, en el corazón y en la entrañas. Los 21.300 y los 5.965.400. Nos están tomando el pelo. Y aquí nadie se mueve. O no los suficientes. O no lo suficiente.
Desde ayer sumo +1 en las cuentas del paro. He tenido un buen puesto de trabajo y me he movilizado. Ahora que lo he perdido por culpa de la crisis, más razones tengo para hacerlo. Y tú, ¿cuántas razones necesitas?.
En España los niños nacen con una pandereta debajo del brazo.
— esaotra (@esaotra) 25 de febrero de 2013