Sonríes y de pronto todo se calma.
Eres mi compañera de vida,
mi amiga,
mi confidente,
mi refugio en la montaña.
Me miras y se me estremece hasta el alma.
Sonrío y veo la luz en tu mirada.
Eres mi punto de equilibrio,
mi amigo,
mi soporte,
mi armadura en la batalla.
Eres el recuerdo de un viaje a Praga.
Eres besos a escondidas.
Eres flores y paseos en la playa.
Eres el color en el gris de la oficina.
Eres la mano en el hombro en la desgracia.
Eres...
Eres todo lo que no sabía que necesitaba.
Porque podría sin ti pero no quiero.
Y a veces se me olvida.
Y lo hago difícil.
Y nos rompemos.
Pero entonces nos miramos de nuevo
y lo sabemos:
Que mi tierra está en tus manos.
Que en mis manos está tu cielo.
Que somos enormes juntos.
Que juntos el mundo es nuestro.
Vosotros sólo os miráis,
pero todo eso dicen vuestras miradas cuando yo os veo.
Para Felipe y Nago, que hoy unen un poco más sus vidas. Gracias por compartir conmigo un momento tan especial.