esa otra que soy yoesa otra que soy yo

31/12/08

balance [poemas]

Lucho a diario, con todas mis fuerzas,
como si cada día fuese a ser el último de mis días.
Lucho por lo imposible,
por lo que mi cabeza sabe que no puede ser,
y mi corazón ignora en su agonía.

Por seguir viendo la cara amable del mundo,
el milagro de la vida,
la magia de la navidad,
la esperanza al otro lado de la orilla.

Por seguir siendo siempre niños todavía,
por dar gracias al cielo
por cada trozo de pan
y por cada caricia.

Pero el telediario escupe cada día
la verdad de lo que somos,
lo que escondemos tras esta gran mentira.

Pero me siguen faltando personas,
que deberían estar y no están,
con las que quisiera celebrar mi dicha.

Pero me canso a veces de jugar
y sólo quiero mi sofá,
para ver cómo va pasando la vida.

Pero pasan los años y se hace cada vez más cuesta arriba...

Y ahora toca hacer balance
y celebrar que todavía seguimos con vida,
y se me mezclan los recuerdos,
las noticias,
la familia,
la oficina,
las ganas de gritar de rabia,
de llorar de pena,
de reír de alegría,
de bailar,
de dormir,
de emborracharme,
de desaparecer,
de correr hasta caer rendida.

Y ese es el balance: la lucha
por seguir conviviendo cada día
con el duelo eterno entre mi corazón y mi cabeza;
por seguir aunando fuerzas
para que no muera nunca esa niña
que hace que la mujer que soy siga con vida.

25/12/08

paisaje navideño [mis cosas]

Días raros, de contradicciones, de mezclas imposibles, de sentimientos encontrados. Emoción al pensar el mejor regalo para cada una de las personas que quieres. Culpabilidad por ser un engranaje más de la gran maquinaria del consumismo y el capitalismo. Pena por los que no están _por los que no quieren y por los que no pueden_. Alegría por la celebración, por las comidas en familia, por las caras de los niños... por esa pequeña Wendy o ese pequeño Peter Pan que habita en tu interior y que se esfuerza por seguir volando a Nunca Jamás a pesar del frío del Invierno... La melancolía cubriendo suavemente cada uno de tus días en estas fechas.

13/12/08

mi salvaguarda [poemas]

Porque me salvas a diario
de ese naufragio que existe sólo en mi cabeza.

Porque consigues que mire
más allá del lienzo que dibuja y desdibuja
cada día la rutina y la impaciencia.

Porque me das la calma.
Porque me haces olvidar mis penas.
Porque eres siempre mi bandera blanca
en medio de la guerra.

Mi barca en el océano.
Mi cuerda en el precipicio.
Mi oxígeno bajo el agua.
Mi paraguas en la tormenta.

9/12/08

relajarse en la ciudad más estresante del mundo [viajes]

A priori, Nueva York no es una ciudad a la que uno vaya a descansar, o por lo menos, si decides hacer un viaje para desconectar del mundanal ruido, quizá la Gran Manzana no sea una de las opciones más probables... Pero el caso es que allí acabamos Asier y yo, en nuestras particulares vacaciones de noviembre, con muchas ganas de hacer muchas cosas y de no hacer ninguna.

Así, Lonely Planet en mano, llegamos a Nueva York, como lo hace todo el mundo, mirando con la boca abierta a las alturas, apabullados por la grandeza de sus edificios y por su enorme oferta de actividades. Y conseguimos escuchar la suave música que mece el mundo y que late debajo del asfalto.

Paseamos, leímos, reímos, vimos lo que nos dió tiempo a ver sin prisas _que fue mucho_ y nos trajimos de vuelta el recuerdo de una ciudad increíble _viva las 24 horas del día y de la noche_, de una gente, los neoyorkinos, muy amable y multicultural, y sobre todo, las pilas cargadas para una temporada...

asier y yo en brooklyn con manhattan de fondo [haz click sobre la imagen para ver el album completo]

7/12/08

volver [mis cosas / viajes]

Disfrutas con cada vuelta de llave que das. Reconoces en la oscuridad las formas, mientras tu mano hace un recorrido que no olvida, a pesar del tiempo, hasta el interruptor. La luz. El reconocimiento de lo que es tuyo, de tu espacio, tu casa, tus rutinas, el suave aroma del día a día de tu vida.

El agua caliente corriendo por tu espalda. Un pijama limpio. Y tu cama. Tu cama, al fin. Aunque tu hogar está allí donde él te tiende su mano, tras diez días caminando sin tregua por la Gran Manzana, sientes que has vuelto, que la vida comienza de nuevo mañana, que lo mejor está aún por venir...