29/9/09
el hallazgo [ficciones]
25/9/09
así te amo [poemas]
después del deshielo del invierno la montaña,
como un incendio que galopa entre árboles y casas,
como un vendaval furioso
que deja a su paso ciudades devastadas.
Así te amo algunas veces.
Con tanta fuerza, con tanta rabia, con tanta necesidad,
que se me agolpa el sentimiento en los labios,
que me hierve la sangre en las venas...
Te necesito con tanta urgencia...
Y otras, otras veces,
tan sólo me acurruco, quieta y muda,
como un pájaro mojado por la lluvia
que alcanza por fin su nido.
Calmas de pronto mi impronta
y me siento por fin, a salvo contigo.
24/9/09
mi último tornillo [mis cosas]
_No, no pita en los aeropuertos..._. La respuesta de costumbre a la inevitable pregunta que todo el mundo formula al saber que llevo tornillos en los pies. _¿Y los notas? ¿Y se te pegan los imanes?... _No, son de acero quirúrgico, ni se pegan los imanes, ni los noto, ni suenan en los aeropuertos..._.
Tantos años repitiéndolo y ahora que estoy más cerca de dejar de hacerlo, ahora que me han quitado el tornillo que llevaba en mi pie derecho... Sólo queda el izquierdo y la verdad, prefiero que se quede ahí y seguir repitiendo las mismas respuestas a las mismas preguntas que perder el último tornillo que me queda...
5/9/09
vivencias [viajes]
Viajar es conocer, ir metiendo cosas en la mochila para regresar con ellas a casa. Eso dicen. Pero una mochila la puedes dejar cuando quieras. Si al llegar a casa estás cansado, simplemente tienes que bajarla de tu espalda y dejarla, o quizá incluso olvidarla, en algún rincón por mucho tiempo... o para siempre...
Pero hay viajes diferentes. Viajes en los que los recuerdos, las vivencias, no se van amontonando unas sobre otras al fondo de la mochila, sino que se quedan pegadas a tu piel, como la sal tras un baño en el mar o la resina de un árbol herido entre tus dedos. Te impregnan, se adhieren a ti, se convierten en una extensión de tu cuerpo.
Y cuando regresas, regresas con todas esas vivencias... O tal vez sean ellas las que regresan contigo... Tal vez, después de ese viaje todo siga siendo igual y, sin embargo, sin embargo y a la vez, todo sea muy distinto.