Esto es un sueño y tengo los ojos abiertos. Llegan cuervos, bandadas de murciélagos, de cualquier lugar y de ninguno, llegan pájaros negros. Me sobrevuelan en círculos. Esto es un sueño y tengo los ojos abiertos. Del otro lado del espejo emergen, se quiebra el cristal a su paso, alacranes y reptiles, insectos negros, moscas que revolotean y se posan en las niñas de mis ojos. Esto es un sueño y tengo los ojos abiertos. No intento huir, tan sólo dejo que me recorran, que me invadan, que claven sus aguijones y sus picos en mi cuerpo ya muerto. Hasta que todo es obscuridad, fundido a negro. Duermo al fin, y, al fin, tú estás conmigo de nuevo.
La foto que nunca te hice sigue colgada en mi memoria. Ya es tarde para decir lo siento. Pero lo siento.