esa otra que soy yoesa otra que soy yo

26/11/14

no volverán las golondrinas [poemas]

Quizá no sea más difícil y sólo sea más consciente
de que no volverán las golondrinas,
de que esta angustia es para siempre,
de que lo no dicho, hecho queda,
y que los hechos pesan como piedras.

Quizá no sea la edad y sólo sea la ausencia
de besos con sabor a leche y galletas,
de ese nudo en las entrañas cuando faltas,
de las ganas brincando en el estómago cuando llegas,
y de tu risa rodando como un puñado de cerezas.

Quizá sea que hoy cayeron demasiadas bombas en las noticias,
que he vuelto a comer sin ti la sopa fría,
que sólo sé ayudar a los que me quedan lejos,
que me siento injusta, tonta y vacía mirándome el ombligo,
y que no supe pedir que te quedaras conmigo.

O quizá sólo sea que llueve ya desde hace demasiados días...
Tengo las maletas preparadas para escapar sin ellas
y una pregunta apretada en mi mano derecha.
Mientras no te la lance, es mía tu respuesta,
y vendrás conmigo a buscar tierra seca.

23/11/14

mes uno · 2/2 · #12Fotos12Historias [fotografía / ficciones]


Olor a mar

A veces, sólo a veces, porque el mar es celoso con sus secretos, este se alía con el aire para que su olor lo impregne todo de una forma que se sale de lo habitual.

Esos días los que llevamos el mar dentro sentimos más que nunca su atracción y funcionamos como a cámara lenta, perdidos en el reclamo de un mar siempre cambiante y siempre igual, un mar que seguirá ahí mucho después de que cualquiera de nosotros no sea tan siquiera un recuerdo remoto en la mente de nadie, mucho después de que se hayan convertido en polvo todos los libros que hablan de nuestra especie.

Pero esa misma sensación de insignificancia, si eres capaz de entender lo que te quiere decir el mar, es la que te hace pensar en lo importante que es aprovechar el poco tiempo del que disponemos en un universo al que en realidad le somos indiferentes para que al menos mientras estemos aquí a alguien le importe que estemos vivos, para que nos importe estar vivos, para esforzarnos en conseguir que haya merecido la pena haber vivido cuando se acabe nuestro turno.

Si puedes sentir el dolor de esta barca, si preferirías verla hundida bajo la superficie del mar que yaciendo rota a unos pocos metros de este, entonces esta foto te huele a mar como este solo lo hace a veces, cuando decide aliarse con el aire para intentar recordarnos lo que somos y, por un rato, revelar sus secretos a quien sepa escuchar.

Y lo lamentas por aquellos a los que esta foto no les huele a mar.

Fotografía: Asun Martinez Ezketa [Esaotra]
Texto: Javier Pedreira [Wicho]

15/11/14

seguir soñando [poemas]

Lleva demasiado tiempo lloviendo sobre mojado,
tanto que se nos han desgastado las metáforas,
sólo nos queda el cansancio.

El desencanto se ha mudado a la ciudad,
caminamos con prisa, sin mirarnos,
como si supiéramos a dónde vamos.

Guerras, enfermedades, paro,
desahucios, primas de riesgo, desfalcos,
hambre, violaciones, miedo,
morimos un poco con cada telediario.

Regamos la fe por si vuelve a crecer,
como quien combate la soledad
encendiendo la radio.

Y de pronto, en la inmensidad del espacio,
se enciende una luz, resucitamos,
una foto en blanco y negro nos recuerda
que podemos seguir soñando.

9/11/14

mes uno · 1/2 · #12Fotos12Historias [fotografía / ficciones]


Separación

Los dos levantaron la mano en el momento en el que el tren comenzó a moverse. Uno se giró en su asiento y extendió su brazo hacia atrás. Otro, de pie en la estación, lo extendió hacia delante. Ambos tocaron aire.

Y se les encogió el corazón, a pesar de que ninguno dudaba de que hacían lo correcto. Nadie lo entendería. No aceptarían verlos juntos y quién sabe cómo acabaría aquella historia de no poner tierra de por medio. Un tren primero y un avión después los alejarían lo suficiente para estar a salvo.

A qué poco les había sabido el breve tiempo que habían compartido, tras tantos años intentándolo. Toda una vida dedicada a conseguir verse juntos, para acabar decidiendo que lo mejor era separarse, no arriesgarse. Al fin y al cabo, los dos sentían lo mismo, el mismo pánico a acabar convertidos en ovejas de laboratorio.

Ambos bajaron la mano a la vez. Uno dentro del tren. El otro, el mismo, fuera. El agujero en el estómago se hacía más y más grande a medida que el tren se alejaba. Cerraron los ojos en el mismo momento, evocando su historia. Tener que vivir separados era un tributo razonable a cambio de la satisfacción de su descubrimiento. La fama les sobreviviría. Su legado quedaría en los libros. La Historia hablaría de él, de ellos. Una sonrisa, idéntica, se dibujó en sus caras mientras se alejaban.

Fotografía: Javier Pedreira [Wicho]
Texto: Asun Martinez Ezketa [Esaotra]

3/11/14

la herrumbre [poemas / fotografía]


Todo lo destruye el tiempo. La cura es tan sólo un alivio temporal.

Lo que fuimos, lo que soñamos ser, el futuro que nos prometimos,
caerán como hojas secas a los pies del olvido.

Sólo quedará silencio tras el rugido del motor,
se oxidará aquella lata donde ahorramos lo que pudimos,
el colchón sobre el que fuimos salvajes se descompondrá con los sueños que no cumplimos.

Todo lo ocupará la herrumbre.
No nos llorarán los hijos.
La tierra yerma nos tragará.

Celebra,
ahora,
aquí,
conmigo,
celebra que estamos vivos.