Pasó ya el tiempo de los nervios,
de morderse las uñas,
de tocarse el pelo,
de esperarte impaciente,
cuando estás lejos.
Ya no se para mi mundo,
no se rompe mi espejo,
no cesa el ruido,
ni me visto de negro.
No me fumo tus colillas,
no beso tu fotografía,
no me peino con tu peine,
ni me muero por dentro.
Y sin embargo,
todo es mejor si tú estás.
Y sin embargo,
soy más feliz si te siento.
Y sin embargo,
te espero, amor, siempre te espero.
Y aún cuando llegas y me tocas,
y siento tu aliento en mi cuello,
todo se vuelve más fácil,
me sonríe el corazón,
y algo en mi interior sigue naciendo.
9/5/11
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4 comentarios:
Qué buena eres!!! No me canso de decirlo...
La anónima soy yo @nereahuertas.
No sé por qué, pero pensé en ti cuando vi el primer comentario... Gracias, no sé ni qué decir... :)
Cuando alguien se encuientra ausente, cómo se le echa de menos en la impaciencia de la espera a que regrese de nuevo!
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