Y de pronto me urges,
se me enredan en los dedos las caricias,
se ahoga tu nombre sin ser dicho,
y me oprimen las ganas en las entrañas.
Y de pronto me urge saber
con qué cuentos celebraremos las noches
con qué juegos alegraremos las mañanas,
cómo seré yo contigo,
y si tú serás feliz compartiendo mi almohada.
Y de pronto me urge buscarme en tus ojos,
ser la mano que buscas,
compartir nuestro miedo,
desafiar al deseo, al destino y al tiempo.
Me urge ser y que seas
y que todo lo demás
deje de tener importancia.
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8 comentarios:
Precioso.....
Me encanta :)
Ese verbo en concreto, este día en concreto y un poema en concreto.
Gracias por describir lo de dentro. Mío.
Muy bonito Asun. Según iba leyendo me gustaba más...y así hasta el final, que me ha encantado.
Quim
Es la urgencia del amor.
Saludos,
¡Qué urgencia más linda! felicidades por este precioso poema.
Me encanta esa urgencia, con una mano en la nuca tirando del pelo y la otra intentando desnudarte en tres segundos, con descaro, sin vergüenza, con necesidad, como si con una mano o una mirada intentáramos abarcar todo el alma de otro y devorarla de un bocado, saboreando los restos entre los colmillos.
Jo, me abrumáis con vuestras palabras... Me alegro tanto de que algo de lo que escribo llegue a alguien... Muchas muchas gracias.
Javier, esa descripción... BUF, me encanta... :)
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