Apenas haces ruido mientras te acercas,
pero yo te intuyo;
te veo llegar con los ojos cerrados.
En medio de mi sueño,
percibo tu olor y despierto.
Pero no veo nada;
tus ojos me ciegan.
Parpadeo.
Me acostumbro a la luz de tu mirada
y me vuelvo a enamorar
de la sonrisa que me mira,
de los ojos que me reinventan,
de las manos que me acarician
y de la voz que, susurrando un te quiero,
me devuelve otra vez a la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Te he echado en falta, ya sé que has estado "descansando". Me ha gustado esa intuición, ese sentimiento de reenamorarse, sentir que se vuelve a la vida.
Bonito sentimiento, bonito poema.
Gracias y aquí estamos.
Un beso guapa!
Gracias por no olvidarme y estar de nuevo aquí a mi vuelta!
Publicar un comentario