Buscar un ancla
para no ir a la deriva
en este mar de pensamientos enfrentados,
de sensaciones contradictorias,
de recuerdos y planes de futuro trastocados.
Buscar un ancla y encontrarla,
gracias al cielo,
cada noche entre tus brazos.
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6 comentarios:
Envidia.
Me identifico, me identifico... excepto los tres últimos versos.
Mi "Sora Asul" y esa gran suerte de haber encontrado su ancla y encima dormir cada noche entre sus brazos... Lo demás... "ya lo iremos viendo allí o aquí"... ¿qué más da lo demás durmiendo así querida mía?... Te quiero mucho...
Pues sí, sí que tengo mucha suerte. Espero que tú también encuentres tu ancla, marae. Y a ti, mi Merchita, qué te voy a decir, si tantas veces has sido tú también mi ancla cuando se me iba la cabeza en Perú...
Por supuesto, gracias a las dos por visitarme!
Eres una afortunada, sí señora.
Bonito poema.
Gracias y besos
a mi me gustaría anclarme a cuertas pieles... o aromas..
aunque... parar la caida libre... es una opción que me cuesta abandonar.
un abrazo... un gusto leerte
te invito a leer mi espacio.
adios
alkerme, gracias por la visita, soy afortunada también por tenerte de nuevo por aquí...
nacho, gracias a ti también, prometo leerte!
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