Somos un ejército de dos soldados contra el viento,
contra el tiempo que nos queda y que nos mata
por cada segundo que perdemos en no celebrarnos.
Soldado, lucha conmigo.
Apaga tu pena,
descorcha otra mañana,
bébeme la boca
y olvidemos juntos
que pronto no quedará nada.
Soldado, lucha conmigo.
Por ti. Por mí. Por lo que somos.
Por lo que seremos. Por lo que fuimos.
Soldado, se valiente,
aprovecha tu suerte,
mira al futuro frente a frente.
Vive la vida, que no hay otra,
que no somos otra cosa
que el tiempo que nos separa de la muerte.
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2 comentarios:
Hermosa recompensa tus palabras!
Muchas gracias, Ricardo :) Un beso.
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