Sintió frío, de pronto. Como una autómata, se dirigió al teléfono. El auricular también quedó manchado de sangre cuando colgó. Tras la llamada, se sentó de nuevo junto a su cuerpo inerte.
27/1/11
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...se llama asun, como yo; pero mientras una trabaja como consultora informática, intenta hacer deporte dos veces por semana y se ocupa de todas esas cosas serias y aburridas de la vida diaria, la otra, esa otra que soy yo, escribe, lee, viaja, captura la vida con su cámara, juega, sueña, siempre remolonea un poco más en la cama por las mañanas y decide hacer un blog como éste...
4 comentarios:
Ains...
Un beso
Relatos tan cortos que transmiten tanto...
Lo bonito es que cada cual invente la historia que está detrás de la historia. Gracias por la visita, y por las palabras! :)
Genial microrrelato.
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