Regalo de carne y de alma,
no he venido hoy
a ofrecerte mis palabras.
He venido a buscarte y a saciarte,
a encontrarte a ti en mi gozo;
a provocar ese momento
en el que sonríes con los ojos
y hablas con las manos;
ese momento en el que nada existe
salvo el calor y nosotros.
He venido a ser
la otra mitad de una historia
escrita en tu piel con mis dedos.
He venido a que seas,
si tú quieres,
el molde de mi cuerpo.
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6 comentarios:
Bello.
He venido a que seas,
si tú quieres,
el molde de mi cuerpo.
Precioso, me ha gustado...
Un beso, guapita
me gustan tus letras y tus imagenes de libertad y pasion
saludos
Muchas gracias. A los tres. Que por cierto, no había dicho nada, qué desastre...
El final es perfecto, decidido, me apunto este blog, y te sigo en twitter! :)
Muchas gracias Iván... aunque no te ubico en twitter... Y lo que escribo aquí no tiene mucho que ver con lo de allí muchas veces, eh? :)
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