Esa mirada de reojo al pasar.
Esas ganas de que no haya nada más.
De que todo cese,
excepto tu voz
susurrada en mi oído.
De que todo cambie,
excepto tu lengua
explorando mi ombligo.
De que todo desaparezca,
excepto tu boca,
calmando mi sed.
De que todo permanezca,
excepto nosotros
saltando al vacío.
4/3/11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Muy bonito...
Un beso,
Qué bonito.
Muy muy muy bonito.
Jo, gracias, chicos!
Publicar un comentario