esa otra que soy yoesa otra que soy yo

7/5/12

tan solo seguir soñando [poemas]

Ese tiempo en el que la vida sólo dolía en las rodillas,
en el que las espadas eran de plástico
y las balas, bolas de plastilina.

Cuando el mundo era lo que rodeaba la plaza,
cuando era reina con una peonza
y un saco de canicas.
Cuando me mirabas y sonreías,
antes de empezar a correr,
mientras yo te perseguía.

Y el Sol llenándome de pecas,
y la cuerda golpeando en el suelo,
y yo saltando, cantando, riendo,
rayando con tizas rotas el suelo,
volando con sólo levantar los brazos al cielo.

Y no había nada más,
a mis juegos no llegaba la pena.
No había llamadas en mitad de la noche,
no se habían inventado las tragedias.

Quiero jugar a que puedo seguir jugando.
Quiero cerrar los ojos bajo el sol.
Quiero no recordar tu imagen llorando.
Quiero... Tan solo seguir soñando.

Ya no soy esa niña,
pero quiero que me sigan doliendo sólo las rodillas.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho pero... ¿puedes aclarar el significado de la última frase? Sigue siendo una alusión a rodillas peladas de la infancia y las carreras en el patio del colegio o...

esaotra dijo...

Lo primero, gracias! El final hace referencia a que ahora me duelen más cosas... Ya sé que no soy una niña, pero sería más fácil si sólo tendríamos que seguir llorando por magulladuras en el cuerpo (o en las rodillas por jugar como adultos, si iban por ese camino tus puntos suspensivos ^^)... Ahora las que duelen de verdad están en el corazón o en el alma... Aunque suene un poco repollo todo... Hay días que se hace muy cuesta arriba seguir manteniendo la ilusión... Eso es todo.
Una vez más, gracias por leerme, anónimo.

Anónimo dijo...

De acuerdo, sí que iban por ahí mis pensamientos, por lo de jugar como adultos, jeje.

Pero entiendo lo que quieres decir muuy bien. Hace poco pase por el colegio dónde cursé la primaria y cerca de la verja estaba uno de mis profesores. Me reconoció y me saludó. Me quedé mirando a los chavales haciendo 'educación física', básicamente haciendo el tonto en el suelo y riéndose. Me preguntó qué miraba y le dije: nada... solo que quisiera que mis preocupaciones volvieran a ser esas. Se rió, porque lo entendía y porque él también lo hubiera querido para sí mismo, probablemente.

Aunque no seamos ya niños aún podemos ser niños. Los niños tienen pocas responsabilidades, sí. Pero lo que los hace niños de verdad es que por muy seriamente que se las tomen mantienen ese brillo en la mirada que te dice que hay un mundo entero detrás. Podemos ser niños si no nos dejamos devorar por el tedio de la vida de adulto. Si nos atrevemos a seguir creando.

kukurucho dijo...

sigue soñando asun...
al fin las rodillas,
el ser que tenemos adentro doleràn...por necesidad
o necedad de las impurezas o
purificando el alma...que renace
despuès de disuadir el dolor...
me encantan tus letras...sos de lujo...un beso Carlos

esaotra dijo...

Anónimo, me falta tu nombre, para darte las gracias como es debido... Esa es la clave, sí, que no nos devore el tedio... Que no dejemos de inventar... Aunque sea taaaan cansado... De verdad, muchas gracias por tu tiempo :)

Kukurucho, Carlos, me malcrías con tus comentarios... Un lujo tener lectores así... Muchas muchas gracias!

josé dijo...

Me gusta la emoción que expresas y cómo lo haces. Aunque discrepo en cuanto a su posible significado: la nostalgia de la niñez no me parece diferente a la aspiración de ser adulto-autónomo de muchos niños, que
viven su ausencia de responsabilidades sin disfrutarlas, y cuando las reconocen es porque ya no están. Es en todo caso la sensación de que otra situación es mejor-la que tendré, la que tuve- el puente común por el que viaja la mirada. Parece que la distancia puede simplificar el modelo suprimiendo
características, tanto del futuro como del recuerdo, las del que no soy ahora.
No sé, bonito poema en todo caso. Un saludo:
José

esaotra dijo...

José, aunque contesto tarde, recibí el saludo. Y se agradecen las palabras! Un beso.