La noticia seleccionada y comentada para esta madrugada, a partir de las 01:00h en La Noche Despierta de Radio Euskadi.
Cifuentes pide "modular" el derecho de manifestación que considera "permisivo y amplio"
Aboga por modificar la ley "no para recortar derechos, pero sí para racionalizar el uso del espacio público".
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha afirmado este martes que la Ley es "muy permisiva y amplia" con el derecho de reunión y manifestación y ha apostado por "modularla" para "racionalizar el uso del espacio público".
[Fuente: http://www.eldiario.es/politica/Cifuentes-derecho-manifestacion-considera-permisivo_0_53894720.html]Según la RAE, modular significa exactamente:
- tr. Variar con fines armónicos las cualidades del sonido en el habla o en el canto.
- tr. Modificar los factores que intervienen en un proceso para obtener distintos resultados; p. ej., aumentar la temperatura para acelerar una reacción.
Entiendo que Cifuentes no quiere hacer alusiones a la música y a que los manifestantes entonen mejor sus proclamas, y se refería más bien a la segunda acepción del termino: “Modificar los factores que intervienen en un proceso”, es decir, según el ejemplo de la Real Academia de la Lengua, “aumentar la temperatura para acelerar una reacción.”
Voy a erradicar de mi mente la perversa idea de que Cifuentes ha elegido el verbo modular precisamente para eso. Para provocar, subir la temperatura de una ciudadanía ya muy caliente y provocar una respuesta que proporcione la excusa perfecta para reprimir tajantemente las iniciativas ciudadanas.
Dejando, no sin esfuerzo, aparcada esta idea, yo me pregunto: De los factores que intervienen en una manifestación, ¿cuál está pensando en cambiar la Delegada del Gobierno?. ¿Los manifestantes, quizá? ¿Querrá Cifuentes también una mayoría silenciosa, como nuestro amado _nótese la ironía_ líder?
La Delegada aboga por cambiar fechas, horas o itinerarios, para que el derecho de manifestación de unos no interfiera con el derecho de otros a circular con tranquilidad. Lógico, uno sale a la calle a protestar donde menos moleste, para que se le vea poco y no genere ningún impacto en la sociedad. Y lógico también pensar que hay cada vez más gente en la calle manifestándose porque todo funciona de maravilla _aquí creo que se nota la ironía sin que la remarque_.
Que no quiere suprimir un derecho fundamental que recoge la Constitución, dice, pero que es una ley de 1983 y se queda obsoleta en muchos puntos. Según el portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, "como ella misma debería saber, la única manera de recortar ese derecho es recortar la Constitución.”
Pero todos sabemos que modificar la Constitución es muy complicado. Una parte de la ciudadanía lleva reclamando cambiar muchos aspectos de la misma desde hace años (cambio en el sistema electoral, supresión de la Corona o el Senado…) sin éxito. Aunque claro, luego una ve lo rápido que la han cambiado por ejemplo para limitar constitucionalmente la deuda, y le entra el miedo de que en un Congreso cualquiera se pongan y la “modulen” en un momentito.
Yo a nuestros políticos, a estas alturas, sólo les pido un poquito más de respeto por la inteligencia de la población para la que, presuntamente, gobiernan. Si quieren recortar derechos, que lo digan, sin paños calientes. Las cosas, por su nombre, como Dios manda. Los que les han puesto en el Gobierno seguirán tan ciegos como hasta ahora y el resto, por lo menos, no nos sentimos tan insultados.
“Es que no respetáis lo que se decidió en las urnas”. Todavía me dirán algunos. Yo no puse una papeleta en la urna para que me desgobernasen quienes lo están haciendo, desde luego, pero es que nadie pudo hacerlo. Las promesas incumplidas no las votó nadie.
Manifiéstate, pero poco, en bajito, donde no molestes, donde no te oiga, en tu casa, en tu sofá. Así. Bien. Gracias, mayoría silenciosa.
— esaotra (@esaotra) octubre 2, 2012
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