La noticia seleccionada y comentada para esta madrugada, a partir de las 01:00h en La Noche Despierta de Radio Euskadi.
Unicef denuncia que 19.000 niños mueren al día por causas evitables
La desnutrición es una de las principales causas de mortalidad infantil.
Más de 6.400 fallecen por este motivo.
La crisis se ceba con la infancia.
[Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/11/19/actualidad/1353345552_548768.html]
Día del Hombre, de la Mujer, contra el Cáncer de Mama, día mundial del Sueño, día internacional de la eliminación de la discriminación racial, día internacional del Pueblo Gitano, día mundial del Parkinson, de la Voz, del Agua, día mundial de la libertad de prensa, día mundial de la lucha contra el SIDA... Hay hasta un día europeo del uso prudente de antibióticos.
Así estamos, cada cual quiere su momento de atención y todas las causas justas lo son. Y tú causa no es más justa que la mía. Y yo te pongo un lazo rojo, pero tú echa unos céntimos a mi huchita, o dame unos minutos de tu tiempo y no esquives mi chaleco por la calle con la excusa del "me llaman por teléfono".
Estamos tan saturados de injusticias, impuestas tanto por la Naturaleza con mayúscula, como por la otra naturaleza, la del hombre, que se empeña en complicarse la existencia, que nos sobran días mundiales.
¿Sobran?. Ojalá sobrasen. Ojalá no fuesen necesarios. Porque las injusticias no existiesen o porque no fuese necesario que nos las recordasen. Pero las hadas han muerto y mis deseos no se cumplen. Y alguien me enseñó no hace mucho que "ojalá" es un término que viene del árabe y que significa “si Dios quisiera”. Y como yo no creo siquiera que Dios exista, menos aún en que quiera querer.
Así que no dejaremos nada en manos de Dios y los ojalás, y lucharemos y nos recordaremos que la lucha es necesaria con los medios que sean, incluidos los días mundiales. Y el de hoy… El de hoy hay que marcarlo a fuego en el calendario. Si alguien no tiene la culpa de lo que la Naturaleza imponga, lo que el hombre provoque o lo que Dios no quiera, son los niños. Los más vulnerables en cualquier crisis. Y los más necesarios para salir de ella.
19.000 niños mueren al día por causas evitables, según UNICEF. Según el Observatorio Social, en España la pobreza infantil se ha disparado un 45% desde el inicio de la crisis. La ONG Save the Children ha cifrado en unos 2.226.000 (27,2 %) los niños que viven en España por debajo del umbral de la pobreza [fuente: El País]. Miles de datos bombardeados con motivo del Día Universal del Niño. Hagamos _y digo hagamos y no ojalá_ que no se nos olvide. Hagamos que los datos cambien.
Si algún sentido tiene esta vida debe estar en los ojos de un niño que sonríe. No se nos debería olvidar aunque no hubiese día universal para ellos.
¿Eh?. ¿Y el título?. ¿Por qué 30 por minuto?. Porque escribiendo estas líneas me he acordado de algo que colgué en la corchera de mi instituto _sí, ya en tiempos de instituto quería cambiar el mundo, y aún no lo he conseguido_ con motivo del día de los Derechos Humanos, que también tienen su día. Y tras mucho rebuscar entre papeles, lo he encontrado. Lo guardé porque me impactó. Y me ha vuelto a encoger el corazón leerlo. Hagamos que estas viñetas dejen de estar vigentes. Hagamos que el mundo cambie.
Así estamos, cada cual quiere su momento de atención y todas las causas justas lo son. Y tú causa no es más justa que la mía. Y yo te pongo un lazo rojo, pero tú echa unos céntimos a mi huchita, o dame unos minutos de tu tiempo y no esquives mi chaleco por la calle con la excusa del "me llaman por teléfono".
Estamos tan saturados de injusticias, impuestas tanto por la Naturaleza con mayúscula, como por la otra naturaleza, la del hombre, que se empeña en complicarse la existencia, que nos sobran días mundiales.
¿Sobran?. Ojalá sobrasen. Ojalá no fuesen necesarios. Porque las injusticias no existiesen o porque no fuese necesario que nos las recordasen. Pero las hadas han muerto y mis deseos no se cumplen. Y alguien me enseñó no hace mucho que "ojalá" es un término que viene del árabe y que significa “si Dios quisiera”. Y como yo no creo siquiera que Dios exista, menos aún en que quiera querer.
Así que no dejaremos nada en manos de Dios y los ojalás, y lucharemos y nos recordaremos que la lucha es necesaria con los medios que sean, incluidos los días mundiales. Y el de hoy… El de hoy hay que marcarlo a fuego en el calendario. Si alguien no tiene la culpa de lo que la Naturaleza imponga, lo que el hombre provoque o lo que Dios no quiera, son los niños. Los más vulnerables en cualquier crisis. Y los más necesarios para salir de ella.
19.000 niños mueren al día por causas evitables, según UNICEF. Según el Observatorio Social, en España la pobreza infantil se ha disparado un 45% desde el inicio de la crisis. La ONG Save the Children ha cifrado en unos 2.226.000 (27,2 %) los niños que viven en España por debajo del umbral de la pobreza [fuente: El País]. Miles de datos bombardeados con motivo del Día Universal del Niño. Hagamos _y digo hagamos y no ojalá_ que no se nos olvide. Hagamos que los datos cambien.
Si algún sentido tiene esta vida debe estar en los ojos de un niño que sonríe. No se nos debería olvidar aunque no hubiese día universal para ellos.
Creo en ti como un niño cree en la magia.
— esaotra (@esaotra) mayo 31, 2011
¿Eh?. ¿Y el título?. ¿Por qué 30 por minuto?. Porque escribiendo estas líneas me he acordado de algo que colgué en la corchera de mi instituto _sí, ya en tiempos de instituto quería cambiar el mundo, y aún no lo he conseguido_ con motivo del día de los Derechos Humanos, que también tienen su día. Y tras mucho rebuscar entre papeles, lo he encontrado. Lo guardé porque me impactó. Y me ha vuelto a encoger el corazón leerlo. Hagamos que estas viñetas dejen de estar vigentes. Hagamos que el mundo cambie.
1 comentario:
Yo también quería cambiar el mundo cuando estaba en el instituto y he llegado a la conclusión de que pensar aquello no tenía sentido.
No porque no lo haya hecho, sino todo lo contrario. Cambiamos el mundo con cada cosa que hacemos, incluso con cada cosa que pensamos. Lo cambiamos mucho o lo cambiamos poco, en el momento o en el futuro. En un mundo entrópico, gobierna el efecto mariposa.
Dicho lo cual, a seguir cambiando el mundo ^_^
Publicar un comentario