Todas las postales que no te escribo
en cada huida más allá de mi abismo
hablan de lo mismo.
De tu ausencia y de mi miedo.
Trabajar, juntar algo de dinero,
volar tan lejos como me permiten mis sueños.
Matasellos de tierras lejanas,
kilómetros a las espaldas,
miradas de desconocidos
que te hacen sentir en casa.
El vértigo en las entrañas,
sabores, olores, sensaciones,
empapando los recuerdos,
idiomas y camas extrañas.
Sentir el mundo cada vez más grande,
y el mío cada vez más pequeño...
Echarte de menos en cada rincón del universo.
Por más que ría,
por más que viva,
por más que huya,
no puedo escapar:
Me faltas y el mundo está de más.
Todos los destinos son el mismo repetido
sin tu risa al despertar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario