Equivocarse.
Jurar no volver a beber tras cada resaca.
Levantarse de nuevo tras cada caída.
Disculparse una vez más tras volver a meter la pata.
Ahogarse en la culpa un momento
para en el momento siguiente no hacer nada;
torturase con lo dicho y lo que hubo que haber dicho,
y repetir una y otra vez en sueños cada palabra.
Equivocarse. Y no aprender.
Y seguir viviendo con todo eso a tus espaldas.
Mejor, mejor así...
Por oír en medio de la borrachera tu risa a carcajadas.
Por ver, antes de caer, la cima de la montaña.
Por intentar pasarlo bien, por si no existe un mañana.
16/6/07
por si no existe un mañana [poemas]
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Esos errores que siempre nos gusta repetir porque al final no parecen errores. Me ha gustado el texto.
Publicar un comentario