Para protegerse,
amontonó el maderamen alrededor de su corazón.
Pero se le olvidaron las astillas.
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...se llama asun, como yo; pero mientras una trabaja como consultora informática, intenta hacer deporte dos veces por semana y se ocupa de todas esas cosas serias y aburridas de la vida diaria, la otra, esa otra que soy yo, escribe, lee, viaja, captura la vida con su cámara, juega, sueña, siempre remolonea un poco más en la cama por las mañanas y decide hacer un blog como éste...
2 comentarios:
Me gusta esta especie de haikus que publicas en tu pagina. Sencillos, directos. Muy buenos.
Uff, muchísimas gracias! Me ha hecho mucha ilusión tu comentario.
La verdad es que los escribí hace tiempo y no sabía si publicarlos o no porque no son ni poemas, ni verdaderos haikus, ni ná de ná, pero como últimamente he andado un poco sin tiempo, eran fáciles de publicar :D
En fin, que me enrrollo, que mil gracias!
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