El PP: “La gente no sale a la calle porque sabe que el Gobierno hace lo que debe”
[Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2013/05/01/actualidad/1367407591_905814.html]
Hemos superado los 6,2 millones de parados y tenemos a la Ministra de Trabajo rezando a la Virgen del Rocío y vanagloriándose de haber salvado miles de empleos, al Gobierno pidiéndonos paciencia, a la ¿oposición? en 2008, a la casa ¿real? colocando mangantes en Qatar, a la banca _que por cierto, ¿todo esto de la crisis era por salvarla?_ jubilando a sus directivos a razón de 88 millones de euros, y a la ¿prensa? en 2019. ¿Y los ciudadanos?. En Belén, con los pastores, debemos estar.
Somos muchos los que hemos salido y salimos a la calle para reivindicar nuestros derechos; los que seguimos creyendo que las urnas no legitiman todo lo demás; que un voto no es un cheque en blanco para que los políticos gasten a su antojo mientras a los ciudadanos no nos queda otra que aguantar, porque eso es lo que eligieron las urnas. Somos muchos. Pero no los suficientes.
Desencanto. Frustación. Hartazgo. Apatía. Falta de esperanza. No sé qué ocupa nuestros corazones en mayor medida, para que sigamos siendo meros espectadores de nuestra propia caída. El Gobierno no está haciendo lo que debe. Dudo incluso de que sepa qué está haciendo en muchos casos. O quiero creer que intentan hacerlo bien, aunque no les salga. En absoluto. Que personas como Esperanza Aguirre defienden políticas ultra liberales porque creen de verdad que es la forma de salvar el país. Quiero creerlo. Igual que quiero creer, sobre todo, que podemos cambiar la situación los que pensamos que se equivocan. Si nos movilizamos, si nos concienciamos, si despertamos. Quiero creerlo. Porque puedo vivir sin fe, pero no sin esperanza.
Somos muchos los que hemos salido y salimos a la calle para reivindicar nuestros derechos; los que seguimos creyendo que las urnas no legitiman todo lo demás; que un voto no es un cheque en blanco para que los políticos gasten a su antojo mientras a los ciudadanos no nos queda otra que aguantar, porque eso es lo que eligieron las urnas. Somos muchos. Pero no los suficientes.
Desencanto. Frustación. Hartazgo. Apatía. Falta de esperanza. No sé qué ocupa nuestros corazones en mayor medida, para que sigamos siendo meros espectadores de nuestra propia caída. El Gobierno no está haciendo lo que debe. Dudo incluso de que sepa qué está haciendo en muchos casos. O quiero creer que intentan hacerlo bien, aunque no les salga. En absoluto. Que personas como Esperanza Aguirre defienden políticas ultra liberales porque creen de verdad que es la forma de salvar el país. Quiero creerlo. Igual que quiero creer, sobre todo, que podemos cambiar la situación los que pensamos que se equivocan. Si nos movilizamos, si nos concienciamos, si despertamos. Quiero creerlo. Porque puedo vivir sin fe, pero no sin esperanza.
Feliz día de la Virgen del Rocío!
— esaotra (@esaotra) 1 de mayo de 2013
Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.
Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruidosa cama.
Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrás de la ventana.
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza.
Miguel Hernández
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