El año pasado en Perú compartía cada día mi tiempo con los mismos niños. Cada mañana y cada tarde acudía al mismo centro donde me esperaban caras expectantes al principio y sonrisas familiares a medida que pasaba el tiempo y me ganaba la confianza de los niños. Conocía sus historias, sus problemas, sus juegos favoritos, las asignaturas que más les costaban, sus nombres...
Este año es distinto. Puesto que vamos rotando en los distintos proyectos en los que el IPTK trabaja, que son muchos, apenas puedes pasar unas horas en cada uno. Pero la sensación con los niños es la misma al trabajar con la escuelita móvil o en las guarderías (CICOM). No sé sus nombres pero veo en ellos a los mismos niños, con las mismas historias, los mismos problemas, la misma necesidad de cariño y de ser simplemente niños.
1 comentario:
Qué recurdos, los CICOM. Yo fui al Max Toledo casi toda una semana por la tarde... Me llamaba mucho la atención porque las profes se pasaban el día lavándoles las manos y la cara y reipeinándoles. Y de excursión nos íbamos al cementerio de Sucre, que es muy bonito y los/as peques les encantaba...
Publicar un comentario