El miércoles tuve la oportunidad de visitar el proyecto de soberanía alimentaria y capacitación campesina que el IPTK desarrolla en la comunidad de Camos.
Esta pequeña aldea se encuentra a 70 kilómetros de Sucre, casi en la frontera con el departamento de Cochabamba, y está englobada en el Distrito 7 de Sucre, en una zona rural y de clima cálido. La actividad principal en la zona es la agricultura, por lo que los recursos de la población son limitados, máxime cuando las cosechas se ven arruinadas por las lluvias u otras adversidades.
Es por esto que el IPTK, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), lleva a cabo en la zona un programa de capacitación a mujeres en distintos campos: bordado, corte y confección, cocina y repostería...
La capacitación dura 6 meses y al final de la misma las propias mujeres deciden en cuál de los ámbitos les gustaría desarrollarse profesionalmente, fundando cooperativas a las que el IPTK dona los útiles necesarios (máquinas de bordar, cocinas y hornos...), además de el asesoramiento necesario para su constitución.
El objetivo del programa es por tanto que las comunidades puedan diversificar sus fuentes de ingresos y asegurarse su fuente de alimentación, además de fomentar el asociacionismo y el empoderación de las mujeres.
A nivel personal, la visita me maravilló: El paisaje de la zona es increíble, la temperatura perfecta _calor al fin_, el trato que recibimos en la comunidad no pudo ser mejor _nos enseñaron su trabajo, nos obsequiaron con cañas..._, y la labor de estas mujeres, rodeadas de chiquillos y sin apenas nivel educativo, empeñadas en mejorar a pesar de todas las limitaciones, es encomiable.
2 comentarios:
Me encantan las mujeres. Su capacidad de innovación, de adaptación, de trabajo, de alegría, de aceptación... Y las mujeres bolivianas... uf, tradicionales, luchadores y mirando siempre al futuro sin olvidar el pasado ¡¡luchadoras!!
Preciosas fotos... Gracias por compartir, no hay ni una foto de un niño o niña que no sea una auténtica preciosidad, ya sea despiertos o dormidos...
Besos
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