Pues se fue. Otro año más que ha volado demasiado deprisa... Será que me lo paso demasiado bien en mi vida. La verdad es que, mirando ahora hacia atrás, me doy cuenta de que en 2007 han pasado un montón de cosas y, por suerte, la mayoría buenas, pero tan rápido... Será que se acercan cada vez más los treinta... por más que corra de fiesta en fiesta intentando que no me atrapen por sorpresa.
Ahora toca escribir esa famosa lista de buenos propósitos, pero mejor la rompo antes de hacerla, para no poder revisarla el año que viene y auto-inculparme por ser un desastre. Prefiero seguir con mi caótico estilo de vida, que hasta ahora ha funcionado, y ver qué pasa... Así, que no diré que 2008 será el año en que me saque, por fin, el carnet, ni en el que me quite esos dos dichosos kilos que siempre me persiguen, ni en el que empiece a pensar más las cosas antes de hablar, ni...
Mejor, olvidarse de lo que tocará hacer por obligación y fabricar la lista de lo que dejó el 2007 y que ojalá se repita: Alguna escapada no planada como la de Croacia, o planeadísima y divertidísima como la de Ibiza... Cenitas con buenos amigos de las que se convierten en desayunos... Tardes de juegos con mis sobrinos... Escribir algún poemilla de vez en cuando... Otro San Fermín... Pasear sin prisa... Salir a hacer fotos... Volver a poner el árbol... Y lo más importante, despertar cada mañana a su lado...
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